Aunque el sector bancario y financiero representa una de las vértebras de la economía mundial, el arbitraje ha jugado un papel muy limitado en el sector bancario y financiero. Incluso ha habido una preferencia por acudir a tribunales judiciales de importantes centros financieros como Nueva York o Londres. No obstante, se ha visto un incremento en el uso del arbitraje en estos sectores. Por ejemplo, ICC reportó un aumento de arbitrajes relacionados con estos sectores del 7.2% al 15% entre 2008 y 2010. Incluso, existen controversias muy cuantiosas sometidas a arbitraje como una transacción bancaria y financiera entre Citigroup y un inversionista de Medio Oriente por USD 7.5 mil millones. Igualmente se reportó un arbitraje de USD 10 mil millones en contra del grupo de inversión de Dubái en 2012. Igualmente podemos referir al caso de Abaclat vs Argentina, donde inicialmente 110,000 tenedores de bono demandaron a través del arbitraje CIADI al Estado argentino. Estas reclamaciones derivaron del Tratado Bilateral entre Argentina e Italia. Posteriormente, hubo un desistimiento y quedaron sólo 60,000 bonistas.
Dada esta creciente importancia, es que se ha dedicado este trabajo de reflexión. Además, se considera que el arbitraje es un medio idóneo para la resolución de controversias en este sector dada la sofisticación de algunas operaciones. No obstante, cabe hacer algunas preguntas: ¿En qué casos resulta conveniente? ¿En todos los casos? ¿Existen requisitos de forma? ¿Qué tipos de arbitraje existen? ¿Cuáles son las instituciones más especializadas en la materia? ¿Qué recomendaciones deben hacerse para poder pactar arbitraje en arbitrajes complejos?